jueves, 20 de febrero de 2014

TERAPIA BREVE CENTRADA EN LA SOLUCION


RESUMEN:

1.    INTRODUCCIÓN:

La Terapia Breve Centrada en la Solución (TBCS) es un modelo terapéutico desarrollado por el
Centro de Terapia Familiar Breve de Milwaukee. Es un modelo adscrito al movimiento sistémico, y como tal recibe las influencias de Gregory Bateson. Además, se les vincula a los movimientos post-estructuralista (puesto que no indagan lo que hay detrás y debajo del lenguaje, sino lo que hay en el lenguaje), constructivista (puesto que no creen que el lenguaje representa la realidad, sino que el lenguaje es la realidad, por cuanto la constituye y ordena) y post-modernista (puesto que consideran que el lenguaje científico es un medio más de acercarse al conocimiento, no es el único medio).
Este enfoque se ha caracterizado por descartar el desarrollo de una teoría de la terapia (entiéndase
por esto un marco teórico del cual se deriven sus estrategias y metas a las cuales adaptar a los clientes), abocándose al desarrollo de un enfoque más pragmático; es decir, al estudio de pautas de entrevistas o conversaciones para realizar una psicoterapia eficaz.

GREGORY BATESON
Adoptar una perspectiva sistémica significa desplazar completamente la atención de por qué sucede un fenómeno, por qué existe un síntoma, a cómo este síntoma se mantiene en el presente.

La Cibernética, por su parte, se enfoca en el feedback (traducida comúnmente como retroalimentación) como elemento que mantiene la estabilidad en un sistema complejo.

Una de los conceptos fundamentales de Bateson es la “doble coacción” o “doble vínculo”. La doble coacción se explica planteando una situación donde uno de los implicados en la interacción envía un doble mensaje a su interlocutor. Por “doble mensaje” se entiende una paradoja comunicativa en la que hay una orden en la que se pide al sujeto que simultáneamente haga y no haga la misma acción.

El doble vínculo fue observado por el grupo de Bateson como una forma de comunicación disfuncional en familias que enfrentaban situaciones patológicas.


 MILTON H. ERICKSON

Fue un hipnoterapeuta norteamericano de gran influencia en distintas corrientes de la terapia sistémica y de la terapia breve, cuya principal cualidad era que hacía sus intervenciones sin apoyarse en ninguna teoría psicopatológica ni tampoco se interesaba en averiguar sobre el origen de los problemas.


EL MENTAL RESEARCH INSTITUDE (MRI)

Trabajaron entonces con un límite prefijado de 10 sesiones, destinadas a intentar resolver el problema presentado en vez de reorganizar las familias o producir insight. Este modelo de tratamiento se llama “centrado en los problemas” porque los terapeutas que lo aplican intentan aliviar sólo las quejas específicas que los clientes llevan a terapia.

Consideran que los problemas son de naturaleza interaccional, es decir, dificultades entre las personas más que algo que surge desde el interior de los individuos.

Una vez que una dificultad se ve como un “problema”, el problema es mantenido o empeorado por los intentos ineficaces de las personas para resolverlo. En otras palabras, el problema es el intento de solución.

EL CENTRO DE TERAPIA FAMILIAR BREVE (BFTC) DE WILWAUKEE

Hicieron mayor énfasis en las soluciones y cómo funcionaban.
Es importante subrayar que si bien en un principio la TBCS se plantea desde una posición opuesta al MRI comparten sin embargo muchos de los postulados y estrategias de intervención, tratándose más bien de modelos complementarios que se integran con facilidad.

Steve de Shazer, mantiene que el terapeuta no necesita saber mucho sobre la naturaleza de los problemas que se llevan a terapia para resolverlos.

“Lo que más importa es la llave que abre la puerta, y no la naturaleza de la cerradura”.



2.    FACTORES DE INFLUENCIA EN EL CAMBIO TERAPEUTICO:

En una investigación realizada por Lambert (1992) encontraron que los factores explicativos de la varianza del cambio terapéutico se agrupaban en la siguiente proporción: factores extraterapéuticos 40%, efecto placebo 15%, técnicas específicas 15%, y factores comunes 30%.

Los diferentes factores de la investigación citada responden a los siguientes conceptos:

1) Factores del cliente y extraterapéuticos: pertenecen al paciente y a su contexto relacional, independientes de la terapia. Algunas de ellas, como el grado de motivación, las expectativas de mejora y la fuerza de la red de apoyo social son susceptibles de intervenir a través de la terapia, mientras que otras, como los estilos de personalidad, son más estables.

2) Factores comunes y de la relación:
Es importante destacar en este apartado las actitudes terapéuticas propuestas por Carl Rogers para asegurar el éxito de una intervención: comprensión empática, congruencia y aceptación incondicional. Duncan recomienda, para establecer una buena alianza terapéutica, que:
a) el tratamiento se acomode al nivel de motivación del cliente
b) el tratamiento se acomode a las metas deseables por el cliente
c) el tratamiento se adapte a la visión que el cliente tiene de la relación terapéutica.

3) Técnicas:
El efecto de las técnicas psicoterapéuticas como factores de cambio depende de la interrelación cliente-terapeuta y no de las técnicas en sí

4) Efecto placebo y expectativas:
Corresponde a las expectativas del consultante de recibir ayuda y su credibilidad en las técnicas empleadas. Duncan et al. (2004) señalan que contribuyen a este factor las siguientes actitudes terapéuticas: a) poseer un ritual sanador, b) que el terapeuta crea en el procedimiento u orientación, c) el procedimiento u orientación debe ser creíble para el marco de referencia del cliente, c) el procedimiento u orientación debe relacionarse a las experiencias de éxito previas del cliente y d) que la orientación temporal del tratamiento debe estar en el futuro.


3.    Motivación por el cambio:
Las técnicas deben adaptarse a las características singulares del estilo de relación cliente terapeuta establecida entre ellos.
Identificar este estilo de relación ayuda a determinar cuál será la intervención terapéutica con más probabilidades de producir la cooperación y participación del consultante y, por ende, la disminución de la duración del tratamiento.

1)    Fase de pre-contemplación: No hay ninguna intención de cambiar el comportamiento en un futuro próximo. “No es que no puedan ver la solución, es que no pueden ver el problema”. Pueden incluso demostrar intenciones de cambio mientras existe la presión.

2)    Fase de contemplación: Las persona son conscientes de que existe un problema y piensan y piensan seriamente superarlo pero aún se han comprometido a pasar a la acción. Es necesario saber donde se quiere ir pero no encontrarse todavía preparado. En algunos casos el terapeuta podría, incluso, desalentar al cliente para que tome acciones y estimular el pensamiento o la observación.

3)    Fase de preparación: los individuos en esta etapa intentarán pasar a la acción o lo intentaron sin éxito en el pasado reciente.

4)    Fase de acción: Cada individuo modifica su comportamiento, experiencias o entorno con el fin de superar sus problemas. Acción implica cambios de comportamiento más visibles y requiere un considerable compromiso de tiempo y energía.

En esta fase el cliente está ocupado llevando a cabo las estrategias de tratamiento diseñadas, el terapeuta puede asumir un rol menos activo, ofreciendo apoyo y ayudando a que el cliente monitoree, modifique o afine el plan de acción.

5)    Fase de mantención: es la etapa en la cual las personas trabajan para prevenir una recaída y consolidar los resultados obtenidos durante la acción. Tradicionalmente esta etapa se veía como una fase estática. De todas formas, mantención es una continuación, no una ausencia de cambio. El criterio para considerar que alguien se encuentra en esta etapa es ser capaz de mantenerse alejado del comportamiento anterior y ser capaz de comprometerse consistentemente en su nuevo comportamiento durante más de seis meses.

Con una propuesta similar a la de Prochaska, de Shazer señala que existirían tres tipos de relación cliente-terapeuta:

1) Relación de tipo “comprador”: ocurre cuando el cliente y el terapeuta son capaces de identificar una queja o un objetivo para el tratamiento. Además, el cliente indica que se ve como una parte de la solución y que está dispuesto a hacer algo respecto al problema. Y el terapeuta acepta trabajar junto al cliente sobre el objetivo o la queja que han identificado y cree que es capaz de dirigir al cliente hacia la solución o el logro del objetivo. El cliente está preparado para el cambio y el terapeuta es un facilitador que lo ayuda a alcanzar las metas propuestas.

2) Relación de tipo “demandante”: es aquella en la cual terapeuta y cliente pueden identificar juntos un objetivo o una queja para el tratamiento, pero no han podido identificar los pasos concretos que el cliente necesita dar para producir una solución. El cliente no llega a verse como parte de la solución y suele creer que la única solución es que otra persona cambie.

3) Relación de tipo “visitante”: se entabla cuando al final de una sesión terapeuta y cliente no han identificado juntos una queja o un objetivo sobre los cuales trabajar en el tratamiento. Es frecuente que el cliente indique que no hay un problema que requiera tratamiento, o que el problema pertenece a otra persona; por lo cual el cliente no ve razón alguna para cambiar ni, obviamente, para estar en terapia.

4.    SUPUESTOS FUNDAMENTALES

1)    Es un enfoque no patologizante, que coloca el énfasis en la salud mental de los consultantes. La atención está colocada en los éxitos para el manejo de sus problemas
En lugar de buscar lo que está mal y tratar de arreglarlo, se busca lo que está bien y se intenta descubrir cómo usarlo.

2)    La utilización terapéutica; “la disponibilidad del terapeuta a responder estratégicamente a todos y a cada uno de los aspectos del paciente o el entorno”. Es decir, se utilizan los recursos, habilidades, conocimiento, creencias, motivación, comportamiento, síntomas, red social, circunstancias e idiosincrasias personales de los consultantes para conducirlos a los resultados que desean lograr.

3)    Visión ateórica, no normativa:
No le interesa la “verdadera naturaleza” del problema; renuncia al rol del experto que realiza un diagnóstico y propone un tratamiento estandarizado al cliente.

4)    Parsimonia: Este enfoque propicia los métodos simples y directos para llegar a un fin, actúa en función de las estrategias y los supuestos más directos y sólo agrega complejidad si es necesario.

5)    El cambio es inevitable: Es identificar los cambios que se están produciendo naturalmente y en utilizarlos para llegar a una solución.

6)    Una terapia orientada hacia el presente y el futuro: comprensión de por qué acaeció cierto hecho remoto. En este enfoque se usan ciertas preguntas o técnicas que ayudan al cliente a imaginarse un futuro sin el problema (técnica de “la bola de cristal” y la “pregunta milagro”), promoviendo una descripción vívida y detallada, que sirve para hacer totalmente real ese tiempo futuro de cambio y salud.

7)    Cooperación (colaboración) cliente – terapeuta:
El terapeuta es quien da los primeros pasos para acomodarse al cliente: ver el problema desde el punto de vista del cliente; hablar su lenguaje; trabajar dentro de su marco de referencia personal; negociar un objetivo de tratamiento de consenso mutuo; utilización de los recursos existentes para la resolución del problema.


Supuestos según Selekman:
1.    La resistencia no es un concepto útil.
2.    La cooperación es inevitable.
3.    El cambio es inevitable.
4.    Solo se necesita un pequeño cambio.
5.    Los pacientes cuentn con las fuerzas y los recursos necesarios para cambiar.
6.    Los problemas son intentos fallidos de resolver conlufctos
7.    No es necesario saber mucho sobre el problema para resolverlo
8.    Los pacientes fijan los objetivos del tratamiento.
9.    La realidad es definida por el observador y el terapeuta participa en a construcción del sistema terapéutico.
10. Existen muchas maneras de enfocar una situación pero ninguna es más “correcta” que otra.

Este enfoque se puede resumir en 3 reglas:
a.    Si algo no está roto, ¡No lo arregle!
b.    Una vez que sepa usted qué es lo que funciona, ¡Haga más de lo mismo!
c.    Si eso no funciona, no vuelva a intentarlo, ¡Haga algo diferente!


Según Beyebach (1999), otro modo de definir la TBCS es señalando lo que NO se hace:
1) No investiga la historia del problema ni intenta hacer un diagnóstico
2) No asume la posición de un experto.
3) No trabaja sólo con clientes individuales ("terapia individual"), pero tampoco insiste en tener a toda la familia en la sesión ("terapia familiar").



5.    TÉCNICAS DE LA TBCS
Trabaja en primer término con las soluciones, ayudando a los clientes a identificar lo que quieren conseguir, trabajando para marcar y ampliar aquellas ocasiones en que de hecho lo consiguen y además fomentando que los clientes asuman el control y la responsabilidad por los cambios conseguidos.
La primera sesión solo se diferencia de las demás por el mayor énfasis en crear una buena relación terapéutica y definir un proyecto conjunto de trabajo, y porque habitualmente el terapeuta hace más hincapié en la negociación de objetivos.

6.    PROYECCIÓN AL FUTURO:
Consiste en invitar a los consultantes a que se imaginen un futuro en el que el problema por el que consultan está ya resuelto y lo describan con detalle.

Dentro de estas técnicas se encuentran la “Bola de Cristal” y la “Pregunta del Milagro”.
La técnica de la bola de cristal es la denominación que De Shazer hizo de la “pseudo-orientación en el tiempo” de Erickson

La pregunta del milagro se formula, por lo general, de la siguiente manera:
"Suponga que esta noche, mientras está durmiendo, sucede una especie de milagro y el problema tal como se ha presentado se resuelve, no como en la vida real, poco a poco y con esfuerzo, sino de repente, de forma milagrosa. Como está durmiendo no se da cuenta de que este milagro se ha producido. ¿Qué cosas va a notar diferentes mañana que le hagan darse cuenta de que este milagro se produjo?".

Cabe señalar que la pregunta final es “qué vas a notar diferente” o “cómo te darás cuenta” y no “cómo te sentirías” o “qué pasaría”, pues estas últimas obtienen respuestas muy obvias y de escasa utilidad terapéutica.

“Si quisieras empezar a hacer algo de todo esto mañana mismo, ¿qué podría ser?” o “De todas las cosas que ha mencionado, ¿cuáles son las más sencillas de poner en práctica?”.

 7.    EXCEPCIONES:

Se denominó "excepciones" a las acciones y circunstancias en las que la presencia de la queja se atenúa o, sencillamente, no ocurre.

Investigar las "excepciones" consiste, por tanto, en interesarse por los comportamientos que el cliente y/o sus familiares hacen o ya hicieron en alguna ocasión y que logran o lograron resolver el problema – o, al menos, encaminar la situación hacia un abordaje más eficaz del problema – y las situaciones en las que el éste disminuye o desaparece.


Podemos distinguir cinco pasos en el trabajo con excepciones (Beyebach, 1999):

a.    Elicitar: consiste simplemente en suscitar el tema de las excepciones.
b.    "Marcar" la excepción: se trata básicamente de que la excepción no pase desapercibida, que cobre importancia a los ojos de los clientes y que suponga una "diferencia que marque una diferencia.
c.    Ampliar
d.    Atribuir control
e.    Seguir.

8.    CAMBIOS PRETRATAMIENTO:

El término "cambio pre-tratamiento" se refiere a los momentos en los que, en las últimas semanas previas a la consulta, el cliente ha manejado mejor la situación, de tal manera que la queja no ha estado presente, ha sido menor o se ha resuelto. Son una forma particular de excepciones que facilitan una construcción de la realidad en la que el cambio ya se está produciendo en la dirección deseada, incluso antes de acudir a consulta.

9.    PREGUNTAS DE ESCALA:

Consiste en proponer al consultante que se ubique él, su problema o su avance en una escala numerada. Por ejemplo:

"En una escala de 1 a 10, en la que 1 sería el momento en que las cosas estuvieron peor, y 10 el momento en el que el problema que le ha traído aquí está resuelto... Díganme ¿dónde pondría esta última semana, de 1 a 10?"




10. CO-CONSTRUCCIÓN DE OBJETIVOS TERAPÉUTICOS

A partir de las técnicas mencionadas hasta el momento, es posible generar una conversación positiva orientada a establecer objetivos que sean apropiados para su abordaje terapéutico.

Algunas preguntas que pueden ayudar:
·         ¿Qué quieres conseguir?
·         Y cuando ya esté resuelto el problema…
o   ¿En qué notarás que ya estás bien (que ya se ha resuelto)?
o   ¿Qué cosas harás en forma distinta a cómo las haces ahora?
·         Si yo te viera a través de una cinta de video (o de un vidrio o una cámara), ¿cómo yo me daría cuenta que ya estás bien?
·         ¿En qué notarán los demás que ya estás bien (o que ya se ha resuelto)?
·         Si tú no le dijeras a nadie que ya estás bien… ¿Quién será la primera persona que se dará cuenta que ha ocurrido el cambio? ¿Y luego?
·         ¿Cuál será la primera señal que las cosas van por buen camino?

11. USO DEL ELOGIO

El uso del elogio se fundamenta en los siguientes aspectos

·         Porque unir un elogio a la prescripción aumenta la probabilidad de cumplimiento.
·         Porque elogiar lo positivo, lo que ha funcionado, lo que el consultante ha hecho bien, aumenta la probabilidad de que lo siga haciendo. Sin embargo, resaltar lo negativo, lo que no ha funcionado, lo que no ha hecho, disminuye la probabilidad de que haga lo que funciona o su adherencia a la terapia.
·         Porque elogiar crea un clima acogedor. Cada tratamiento se elabora como un “traje a medida” y cada consulta en una "prueba" para ajustarlo.
·         Porque refuerza la relación terapéutica basada en la confianza y reconocimiento recíprocos.
·         Porque promueve cambio de posición: de paciente de la enfermedad a agente de su propia salud.
·         Porque hace sentir al consultante que es capaz, lo que estimula y motiva a perseverar.

El elogio debe vincularse de manera natural, no forzada, con el discurso del consultante, de modo que el cliente lo acepte como válido y no como una forma burda de subirle el ánimo.


12. LA PAUSA
La primera destinada a la recogida e intercambio de información y la segunda destinada a la intervención.
En el lapsus de tiempo que corresponde a la pausa, el terapeuta debe estructurar el mensaje que va a dar al consultante al finalizar la sesión, este mensaje recogerá la esencia de la sesión, centrándose en los aspectos positivos, los puntos fuertes y virtudes (posiblemente no reconocidas) del cliente.

13. LAS PRESCRIPCIONES O TAREAS:
a.     Pedir algo que sea coherente con lo hablado durante la entrevista.
b.    Sugerir sólo aquello que consideremos que los clientes están dispuestos a (y pueden) hacer.
c.     Hacer la sugerencia más sencilla que sea posible.

Algunas tareas:
·         Tarea – fórmula de la primera sesión
·         Caja de recursos
·         Tarea de la sorpresa
·         Tareas de los post – it
·         Tarea del “como sí”
·         Tarea de predicción
·         Tarea del “vaya lento”
·         Cartas terapéuticas

14. EXTERNALIZACIÓN:

Durante la conversación terapéutica es muy importante que seamos conscientes de las palabras que utilicemos, ya que, por ejemplo, no es lo mismo “estar deprimido”, “tener depresión” o “ser depresivo”, que “a veces sentirse deprimido”. De manera paralela, no es lo mismo “ser esquizofrénico”, que “a veces oír voces”.

La técnica de la externalización consiste en describir un problema como si éste fuera algo externo a la persona, ayudando, por ejemplo, a los consultantes deprimidos que asuman que son personalmente responsables por las situaciones negativas o estresantes que viven.
La externalización frecuentemente incluye el darle un nombre al problema. Por ejemplo, un niño llamó a sus rabietas su “fantasma”.

15. SESIONES POSTERIORES

a)    Lo más sencillo es simplemente estar atento a lo que cuentan los clientes, y marcar cualquier excepción que pueda aparecer, por pequeña que parezca. No se trata de convencer al cliente de que las cosas son mejores de lo que a él le parecen, sino de hacer pequeños subrayados de elementos potencialmente útiles.

b)    Otra opción es empatizar con los clientes y emplear "preguntas de afrontamiento": ¿Cómo pudiste soportar eso?" "¿Cómo es que no te desmoronaste del todo?" "Cualquiera en tu lugar hubiera tirado la toalla, ¿de dónde sacaste el coraje para, al menos, seguir intentándolo?"

c)    También puede ser útil de construír la queja, es decir, introducir dudas en el marco de referencia de los clientes y abrir posibilidades para nuevos cambios. Se trata de llevar a cabo una especie de cuestionamiento socrático, en el cual el terapeuta no se opone a los clientes ni intenta convencerles de nada, sino que plantea interrogantes desde dentro del propio encuadre de sus interlocutores.

d)    Otra vía para conseguir un efecto parecido es utilizar la redefinición. Aquí el terapeuta no se limita a poner en duda los significados que el cliente atribuye a una determinada situación (deconstrucción), sino que directamente propone otro encuadre alternativo. Por ejemplo, pregunta por los beneficios que para la familia suponen las obsesiones del padre, o define la aparente debilidad de la hija deprimida como una forma sutil pero poderosa de provocación.

e)    Las prácticas de externalización, ya mencionadas anteriormente, ofrecen otra línea de trabajo. Se trata aquí de convertir el problema en algo externo a los clientes, para posteriormente movilizar a éstos contra ello: "¿Cómo reaccionan Uds. cuando la inseguridad reclama su sitio y se entromete de nuevo entre Uds. dos?" "O sea que el pipí de Pedro está consiguiendo manchar a toda la familia, y enemistarles a unos con otros ¡qué astuto!". Una vez externalizado el problema, la terapeuta puede retomar el foco sobre las soluciones investigando en qué ocasiones la familia ha derrotado a su enemigo: "¿Qué es lo que sucede cuando Uds. son los que derrotan a la inseguridad? ¿Cuál es la última vez que lucharon, unidos, contra ella?".

f)     Las preguntas de escala también podrían sernos útiles. Si no nos queda más alternativa que hablar del problema, lo más razonable sería volver a las escalas y comentar “de verdad, como te las has arreglado para que no te califiques como 1 (si el consultante ha dicho, por ejemplo, 2)”. En esencia estamos preguntando cómo se las ha arreglado el consultante para evitar que las cosas vayan peor.





COMENTARIO:
Es notorio que hay muchos enfoques, técnicas y otros para abordar una sesión de terapia, y siendo la terapia breve una de las formas más rápidas de poder abordar un problema de diferentes índoles.
Debido a que hay muchas corrientes al tener una sesión, es claro que muchas opciones coincidirán y muchas otras serán contrarias.  

Es realmente importante no centrarnos en el pasado, sino en el aquí y en el ahora, y además no se intenta hacer un Dx, ya que los clientes quieres ser ayudados con sus problemas y ser escuchados. Por otro lado como psicólogos en formación, no somos personas capaces para poder resolver todos los problemas que escucharemos y en cierta manera podremos ser conocedores, pero no expertos, a idea no es corregir los errores o defectos sino comprenderlos y apoyarlos en lo que uno está regido de sus propias limitaciones.

Concuerdo que es bueno discernir cuando realizar una terapia individual y una terapia familiar, porque en muchas ocasiones no siempre dará resultados positivos, por el contrario, significará un fracaso.

Por otro lado es crucial cuidar nuestras expresiones y no poner palabras o sentimientos en el cliente que no se manifestaron.
Sumado a ello, es necesario resaltar el elogio o como lo llama el conductismo empleado al campo educativo, el premio (reforzador positivo), esto permitirá tener más confianza y quitar ese esquema de si el terapeuta es idóneo o no para el cliente, a su vez se ha comprobado que da mejores resultados.

Por último es necesario tener un objetivo claro de qué se desea resolver en la sesión o trabajar porque ambos tanto el terapeuta como el cliente.

MAPA:
http://prezi.com/nwcrupqqk8sv/?utm_campaign=share&utm_medium=copy

GLOSARIO:
1.    Elicitar:
Verbo transitivo, usado en lenguaje técnico en psicología y sociología principalmente para indicar el acto de extraer información de una persona o un grupo de personas.

2.    Suscitar:

Provocar o causar una cosa, especialmente sentimientos de duda, curiosidad o interés o acciones que implican agitación u oposición, como comentarios, polémicas o discusiones: ha suscitado el odio entre sus hermanos


http://es.thefreedictionary.com/suscitar

miércoles, 19 de febrero de 2014

TERAPIA DE UNA SOLA SESION


RESUMEN:
CAP. 1: Cuando la primera sesión es la Única sesión
Muchas vece antes de iniciar con las sesiones, es conveniente realizar una llamada telefónica, ya que es una forma de seguimiento a aquellos pacientes que abandonaron el tratamiento luego de la primera sesión.

            La Paradoja de la SST y el Psicoanálisis
            El “fundador” de la psicoterapia de una sola sesión (SST – Single Session Therapy) no fue otro más que Sigmund Freud, mejor conocido como el fundador de la forma más larga de terapia: el psicoanálisis.

            ¿Abandono del tratamiento o Milagro?
            Un paciente que “abandona” es descrito como alguien que “tiende a negar su enfermedad, es resentido y desconfiado, y tiene características sociópatas”.
            El terapeuta de pacientes que abandonan el tratamiento es descrito como “con poca experiencia, más etnocéntrico, tiene antipatía por su paciente o lo encuentra aburrido… no tan bien parecido, poco afable, y tenía más probabilidad de atribuir a sus pacientes in pronóstico pobre”.
            Por otro lado el 78% de los 200 pacientes contactados, dijeron que habían obtenido lo que querían con solo una sesión y que se sentían mejor o mucho mejor en relación con el problema que los llevó a buscar terapia.
            La noción de que los abandonos representan un fracaso del cliente o del sistema de intervención es claramente insostenible.

            SST y Psicodiagnóstico
            Los terapeutas se centran en diagnosticar correctamente el trastorno y dejan de explorar áreas de importancia; se centran más en el pasado que en el presente o en el futuro; y, al tener que cubrir una amplia variedad de información, se centran en el contenido más que en e proceso, haciendo que sea difícil crear un punto focal o tema principal.
            Otros terapeutas, entrenados en los modelos interaccional, social o humanístico, creen que el objetivo de la primera sesión es crear una relación con el cliente. Ellos dedican dicha sesión a informarse, evitando confrontaciones, desafíos o intervenciones terapéuticas que intenten provocar un cambio. Sin embargo, dada la preocupación actual por la posibilidad de juicios por negligencia profesional, los terapeutas, hoy en día tienden a centrarse en pensamientos homicidas o suicidas o en procesos psicóticos, y a hacer preguntas sobre su abuso físico o sexual así como abuso de drogas o alcohol.

            Los tres tipos de SST
1.    La SST de mutuo acuerdo (acuerdan que una sola sesión es suficiente)
2.    La SST iniciada por el paciente (cuando el terapeuta programa una segunda cita, pero el paciente decide terminar la terapia)
3.    La SST iniciada por el terapeuta (cuando el terapeuta no programa otra cita, a pesar de que el paciente pueda sentir a necesidad de más sesiones; esta forma es la menos deseable desde el punto de vida del paciente y merece que los terapeutas la investiguen más y le presten mayor atención).

CAP. 2: La primera llamada telefónica: Exploración y Preparación previas a la sesión.
            Desde el momento en que un paciente levanta el teléfono para llamar a un terapeuta o a un centro de consultas, la terapia ya se ha iniciado. El paciente reconocer un problema y lleva a cabo una acción (hacer la llamada telefónica). Es útil aprovechar dicho momento. La conversación previa a la sesión y el tiempo entre la llamada inicial y la primera sesión son parte importante de la SST.
            En las llamadas telefónicas uno se abstiene de interpretaciones y sugerencias para evitar cometer errores.
            Es conveniente devolver la llamada al paciente dentro de las veinticuatro horas desde la llamada inicial. Dicha llamada inicial es propable que establezca el patrón de la primera sesión.
            Kaffman empleó un procedimiento precio a la sesión mpas elaborado. Él solicitó que antes de la sesión el paciente así como otros (la persona que hizo la remisión, el médico personal, uno de los padres, un profesor  o el empleador) enviaran por escrito las respuestas a las siguientes preguntas:
1.    ¿cuáles son los asuntos (o problemas) centrales a los ojos de la persona que responde a las preguntas?
2.    ¿Cuáles son los factores (o las circunstancias) que parecen estar relacionadas con dicho asunto (o que contribuyen a dicho problema)?
3.    ¿Cuáles son las medias que han sido empleadas hasta ahora para intentar resolver los asuntos clave?

Quién debe asistir a la primera sesión
Se suele tomar la participación de ciertos especialistas o representantes de alguna institución, siempre y cuando, el problema los involucre o el proceso requiera de su ayuda.

Qué debería ser evitado
1.    ¿Soy la persona correcta para este paciente? – Si los pacientes enumeran varias dolencias físicas o efectos secundarios de la medicación, deberían ver a un médico más no a un psicólogo.
2.    ¿Quién será mi cliente? – El cliente es la persona que tiene más posibilidades de hacer algo diferente para resolver el problema o para tomar el consejo del terapeuta.
3.    ¿Cuál es el problema oculto, si lo hubiera? – Los terapeutas deben enviar a dichos pacientes a que vean a abogados, mediadores, tribunales de familia, o psiquiatras forenses. No hay razón alguna para tratar de ayudar a las personas a cambiarse a si mismos.

Quién se beneficiará de la SST
Los terapeutas no pueden saber nada definitivamente hasta que llamen o vean al paciente para un seguimiento luego de la SST.
En la conversación telefónica inicial se puede determinar si alguien es apto o no para la SST, a través de las siguientes preguntas:
·         Cómo y cuánto tiempo cree que le tomará para resolver su problema.
·         Cómo cree que la terapia o ayudará a lidiar con el problema
·         Qué hizo que decidiera que éste es el momento correcto para la terapia.

CAP. 3: Psicoterapia Efectiva de una Sola sesión: Las pautas paso a paso.

            El inicio de la terapia
            La llamada telefónica presentada en el capítulo anterior, ayuda al terapeuta para iniciar la sesión tocando el tema de los cambios y la información reunida.

            Fomentar la buena disposición al Cambio
            Buena disposición: se conceptualiza como un estado de preparación y de buena voluntad en el que barias condiciones se encuentran cerca del umbral y pueden con reconocimiento y diestra facilitación, ser ayudadas y potenciadas en la realidad.

            Formas alternativas para iniciar la Sesión
            Se puede iniciar bajo la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que te gustaría lograr hoy? O afirmaciones como: “Hemos tenido pacientes que pueden beneiciarse como una sola visita, es claro que si usted necesita más, se la podemos brindar, sin embargo trabajaré mucho para ayudarle a resolver su problema rápidamente, siempre y cuando, usted esté listo para hacer lo que sea necesario”.

            Focalizarse en los Puntos de Enlace

            Buscar los recursos de los pacientes
            Es útil poseer vrias opciones técnicas, tales como sugestiones hipnótcas, intervalos de conducta, suspensión del pensamiento, interpretaciones dinámicas, cuestionamiento cirular, connotaciones positivas, etc.

            Ensayar soluciones en la sesión
            Es buscar una experiencia profunda e la que el paciente piense, siente y actúe de manera diferente, esta es una buena herramienta de terapia útil.

            Tener en cuenta los Asuntos de último minuto:
            Es cuando el terapeuta discute algunos puntos “sueltos” que no se mencionaron durante la entrevista.

            Dar la devolución Final
1.    Reconocimiento
2.    Cumplidos
3.    Diagnostico
4.    Prescripción (o Tarea)

Dejar la puerta abierta para cambios futuros
Cuando se termina la sesión, es posible manifestar al paciente que se ha finalizado la terapia y que si siente la necesidad de regresar por algún motivo o en tal caso telefonear al terapeuta es bienvenido.


CAP. 4: Fortalecer a tu paciente
            Sin tomar en cuenta la competencia del terapeuta, el dominio de las técnicas terapéuticas o las herramientas de diagnóstico, el poder se encuentra en los pacientes y en la manera en que emplean el proceso natural de cambio. Los pacientes son los que deciden cuándo empezar y cuándo terminar el tratamiento.

            Mensaje y Metamensaje
            Una de las formas mas simples ero mas significativas en las que el terapeuta de la SST puede fortalecer a los pacientes es dándoles un mensaje o metamensaje congruentes de que ellos pueden elegir y tener una opción real para recuperarse o cambiar ahora y que el mensaje “YO CREO EN TI Y EN TU HABILIDAD” no es simplemente palabras.

            Cuando la Patología Prevalece
            Tradicionalmente, se espera que en la primera sesión los terapeutas busquen signos de psicopatológica y descarten la posibilidad de sucesos peligrosos tales como suicidio, un proceso psicótico e influencias de drogas y psicoactivas.

Fortalecer los mecanismos Terapéuticos
1.    Cambio intrapsiquico profundo a través de la mediación, la oración u otras prácticas espirituales.
2.    Cambios interpersonales profundos, que posicionan lasn relaciones del paciente con otros en una situación mas solida.
3.    Alteraciones de dieta.
4.    Un profundo reconocimiento tanto de los aspectos espirituales como materiales de la vida.
5.    Una sensación de que su recuperación no había sido una remisión fácil o espontanea sino más bien una batalla larga y dura que tuvieron que ganar por sí mismos.

La Espera como Fortalecimiento
Hay que demorar un poco para decir que trastorno de personalidad sufre el  paciente, al contrario el terapeuta debe sorprenderse por la recuperación espontanea en casos aparentemente difíciles.
Si un terapeuta siente que sin un tratamiento en particular, el paciente no progresará en absoluto, se recomienda que el terapeuta evalúe cuidadosamente la probabilidad de que el paciente siga su sugerencia.

Fortalecer a los pacientes con cosmovisiones opuestas
Una parte importante del fortalecimiento de los pacientes es permitir que sus sistemas de fe y de creencias guíen el proceso de curación. Al mismo tiempo, uno de los obstáculos más difíciles para vencer al tratar de fortalecer a los pacientes es que ellos sigan con una actitud a la que el terapeuta se opone enérgicamente o, peor aún, considera que es gravemente incorrecta.

Cuando no dar trataiento es el mejor tratamiento
No dar tratamiento como la prescripción de elección es particularmente adecuado para pacientes que probablemente disfrutarán la mejoría espontánea.

El proceso natural de cambio
Se trata de hacer énfasis en el rol de lo que ya está ahí (lo natural), el rol de curación del tiempo y de la actividad (el proceso), y el cambio inevitable que ya está bien en marcha cuando los terapeutas se encuentran por primera vez con sus pacientes, más que en la noción de un estado constante de estar atascado en el mismo sitio.

Soluciones simples a problemas complejos
El beneficio de fortalecer al paciente no se limita a volver a darles seguridad a los pacientes bastante preocupados o prescribir un tratamiento mínimo o ningún tratamiento a los pacientes que se recuperaron espontáneamente.
Además de prestar atención a los talentos especiales del paciente, el terapeuta debe prestar una especial atención a los ciclos naturales de la vida. Por ejemplo, al tratar a un paciente deprimido, el terapeuta debe descubrir si la depresión se ve afectada con el cambio de las estaciones, si la luz del sol podría remplazar la necesidad de medicación o incluso la terapia cognitiva.

Explorar el Fortalecimiento
Se puede emplear diversas preguntas, afirmaciones y ejercicios terapéuticos para fomentar la fuerza del conocimiento, sentimiento y conducta del paciente en el transcurso de la primera sesión. El terapeuta puede terminar así una sesión como pesa sin dar consejos, tareas o instrucciones.

Terapeuta como el más débil
Se considera como un arma de motivación. Hace creer más a otros de lo que normalmente sabe. Evita consejos y narra historias paralelas.

CAP. 5: La terapia de una sola sesión en acción: Un caso ejemplificador.

            Inicio de la sesión
            Aquí se requiere cierto grado de motivación al paciente y sembrar en dicha persona una semilla de expectativa positiva.

            La búsqueda de un foco terapéutico
El terapeuta puede ayudar al paciente a sebtirse menos abrumado y confuso. No obstante, el foco debe tener los simientes para una solución factible así como una imagen o metáfora que pueda ir mas alla del problema presentado per se.

Terapeuta con la metáfora
Se puede recurrir a las preguntas sobre experiencias necesarias para despegarse (el paciente) de su ambivalencia emocional o de su posición familiar como una puerta para la resolución de sus situaciones.

Ensayar soluciones
El terapeuta puede emplear en este momento el lenguaje y la experiencia del paciente y elegir una metáfora concreta (algo que la persona haya mencionado) para crear un foco que pueda conducir a una solución factible. Él puede hacer hincapié sobre sucesos pasados y “excepciones de la regla” cuando el paciente ha logrado poner un stop a sus problemas. Además es necesario fortalecer la habilidad de la paciente para seguir adelante y superar los sentimientos negativos.

El fortaleciminto
Explora la seguridad de la paciente para llevar a cabo lo que se ha comprometido a hacer.

Propuesta para la intervención final
Él empieza por reconocer la capacidad del paciente para enfrentarse a sus problemas bajo ciertas actitudes inadecuadas.

Asuntos de último minuto
No es una buena idea abordar otro problema diferente en la misma sesión luego de haber terminado de manera exitosa una parte del trabajo, ya que esto podría resultar en la pérdida de confianza y claridad sobre el primer problema sin lograr mucho éxito en el último.
Se puede utilizar el momentum de la sesión y relacionar el tema principal de la sesión con otros síntomas.

Seguimiento: el resultado
Es cuando luego de un tiempo se realiza una llamada telefónica para observar el progreso del paciente.

CAP. 6: Aprendiendo de los fracasos
            Todos los pacientes de una sola sesión son automáticamente consideras fracasos, ya que son vistos como casos de pacientes que abandonan el tratamiento prematuramente.

            Cuando el terapeuta termina demasiado pronto
            Puede verse afectado por factores:
1.    El terapeuta no se da cuenta de la preferencia del paciente, respecto a terapia familiar, individual, etc.
2.    No programar con anticipación segundas citas.
3.    No observar el deseo del paciente y su entorno familiar (en este caso)
4.    No abordar el problema central.

Cuando el terapeuta interviene prematuramente
La SST determinada básicamente por la habilidad del terapeuta para evaluar no solo si la intervención planificada es correcta sino también si el timing (buena disposición, maduracion) es correcto. El terapeuta eligió un enfoque bastante directo y autoritario para lograr eliminar algunas variables distractoras.

Cuando el paciente se siente abandonado por el terapeuta
Los pacientes inseguros y pasivo-dependientes podrían desear demasiado complacer al terapeuta, reportando progreso o satisfacción mientras que buscan la atención o el amor del terapeuta.

 Cuando el paciente rechaza al terapeuta
Cuando se desea obtener “obtener el terapeuta correcto” es mejor focalizar la sesión en sus expectativas del terapeuta y de la terapia en vez de iniciar la terapia en seguida. En dichos casos, si los terapeutas se focalizan en el problema presentado, probablemente fracasarán.

¿Qué tan bueno es lo bueno?
La falta de retroalimentación y la expectativa del terapeuta de un tratamiento más largo contribuyeron a que muchos casos de SST fueran considerados como fracasos.
Al tratar de determinar qué funciona y qué no funciona en la SST efectiva, intentamos reconocer al final de cada sesión qué estuvo “bien” o “bien hecho” en la sesión.

CAP. 7: Actitudes que facilitan la terapia de una sola sesión.
            Desarrollar actitudes positivas y productivas hacia la SST es de crucial importancia.
            Actitud es definido como la postura o posición de una persona que muestra o intenta mostrar un estado mental, emoción o humor.

            Considerar cada sesión como un todo
            Generalmente hace que se vea la primera sesión de una manera fragmentada. Mientras que las preconcepciones o teorías son necesarias para darle sentido a toda la información escuchada, los terapeutas tienden a crear una clase u otra de realidad parcial o percepción sesgada de manera que puedan encajar la información en una de las categorías prexistentes de trastornos mentales.
            Considerar todas y cada una de las sesiones como un todo, completa por si misma, puede servir como una actitud alternativa no sólo ante la SST sino también ante todas y cada una de las sesiones de psicoterapia.

            ¿Es más siempre mejor?
            Esta actitud ha dado cabida a muchas de las expediciones de los terapeutas a las profundidades de la mente humana y ha proporcionado un ingreso bueno y estable a los terapeutas particulares que trabajan de acuerdo al contrato de honorarios por servicio.

            La psicoterapia como una Ciencia
            Los clientes así como los terapeutas tienes grandes esperanzas de conseguir un adelanto científico muy importante, y los avances en áreas tales como la psiconeuroinmunología y la psiquiatría biológica son por ciertos notables.
            Tanto los clientes como los terapeutas atribuyen significados a su experiencia. El terapeutas son por lo general expertos en agregar pesadez y significados profundos a lo que podría realmente haber sido una scilacion casual que se atascó mientras las personas ponían excesivas energías improductivas en solucionarla.
            Tanto los clientes como los terapeutas atribuyen significados a su experiencia. El significado que se asigna puede contribuir a sus dificultades. Los terapeutas son por lo general expertos en agregar pesadez y significados profundos a los que podría realmente haber sido una oscilación casual que se atascó mientras las personas ponían excesivas energías improductivas en solucionarla.
           
            El mito de la cura
            Al clientes, especialmente aquellos psicológicamente dispuestos, pueden venir a tratamiento para “encontrarse a si mismos” “encontrar la felicidad” o “encontrar significado a la vida”. Creen en tal definición como la meta dde la terapia, ellos porbablemente fracasarán o verán a los clientes alcanzar su objetivo temporalmente, solo para descubrir en la siguiente sesión que en el interin han surgido otros problemas.
Mientras que sanar o curar a un paciente es siempre una meta noble,  la vida es una constante lucha contra el estrés y los cambios. La idea de que uno puede ser curado de una vez por todas es bastante peligrosa tanto para los terapeutas como para los clientes.
Si los clientes regresan a vernos más adelante, eso significa que hayamos fracasado en curarlos; eso significa que ellos utilizaron nuestros servicios adecuadamente y de manera oportuna.

El mito de la sumisión del paciente
Se basa en la suposición de que lo que nosotros tenemos para ofrecer a los clientes es mejor que lo que ellos pueden ofrecerse a sí mismos.

COMENTARIO:
Muchas veces muchas personas llegan a consulta por un problema en específico y estamos acostumbrados a realizar toda una rutina de pasos para conocer su hoja de vida; cuando en realidad lo que la persona desea es ser escuchada y hablar sobre su presente.
Y muchas de estas personas, suelen llamar para pedir una cita; y es realmente importante considerar, y como menciona el autor, realizar una llamada previa la cita planificada y luego de la sesión, para monitorear, como lo menciona Orcchesi, es necesario conocer cómo va el progreso del entrevistado y como tal estar pendientes de ello vía teléfono o algún otro medio; esto a su vez ayudará que sienta que realmente nos importa su bienestar y que puede contar con nosotros.
Debemos ser cuidadosos y cautelosos en muchas actitudes como terapeutas; no menospreciar a los clientes y ser amables con ellos, saber discernir que enfoque o técnica utilizaremos para obtener buenos resultados.
Es bueno también respetar las decisiones de los clientes ya que ellos son los que deciden si continuar o no con las siguientes así lo necesiten, ellos son dueños de sus vidas y como autónomos son responsables y conocen sus límites.

MAPA:
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VOCABULARIO
1.    Etnocéntrico: Es un concepto elaborado por la antropología para mencionar la tendencia que lleva a una persona o grupo social a interpretar la realidad a partir de sus propios parámetros culturales. Esta práctica está vinculada a la creencia de que la etnia propia y sus prácticas culturales son superiores a los comportamientos de otros grupos.

 http://definicion.de/etnocentrismo/#ixzz2tpcYuLqb